Arranca noviembre, y con ello termina la segunda temporada de eclipses del año. De hecho, este mes llega para hacernos procesar profundamente todo lo que vivimos durante los eclipses, y así, asimilar mejor los cambios que están por venir.

Noviembre es un mes de grandes eventos con una energía muy intensa que sin duda se hará sentir, esto porque la energía que siempre está presente al inicio del mes es la del Sol en Escorpio, signo de la profundidad, la intimidad, la pasión y lo oculto. Por lo tanto, noviembre es un mes en donde no estamos para perder el tiempo en cosas superficiales. Lo que queremos, lo queremos con mucha intensidad, así mismo, es un mes para trabajar a nivel interno en heridas y patrones ocultos que frenan nuestro potencial.

En ello, la Luna nueva en Escorpio (2 noviembre) es ideal para iniciar estos procesos de transformación, tener claridad y determinación en lo que queremos e ir por ello sin importar los obstáculos que se presenten. Sin embargo, debo mencionar que el clima astrológico alrededor de esta Luna nueva es bastante volátil.

Para ese momento, estaremos teniendo la primera de 3 oposiciones entre Marte y Plutón. Esto es relevante porque ambos planetas rigen al signo Escorpio, y marca el inicio de un proceso grande transformación a nivel personal y colectivo que va hasta abril 2025, ya que Marte está próximo a retrogradar y esto se repetirá 3 veces más. Sin embargo, esta primera oposición es muy importante porque es la última vez en nuestras vidas que veremos a un Marte en Cáncer “enfrentarse” a un Plutón en Capricornio, ya que Plutón está a punto de terminar su tránsito de 15 años por este signo.

Esto hace que el inicio de noviembre sea un momento intenso, un momento donde se nos está pidiendo indagar en nuestra forma de actuar y observar si vamos a seguir permitiendo que el abuso de poder de un sistema que ya es completamente obsoleto (Plutón en Capricornio) nos siga llevando a pasar por alto nuestras necesidades, nuestro cuidado emocional y lo que es importante para nosotros (Marte en Cáncer). La Luna nueva, por lo tanto, será ese ciclo de 6 meses para una transformación personal, pero también de los modelos y sistemas actuales que ya no funcionan y necesitan renovarse.

En cuanto a ello, hay 2 eventos a mitad de mes que marcan este punto de cambio. El primero de ellos es la Luna llena en Tauro (15 noviembre) que, al darse en conjunción con Urano, indica un momento muy errático en donde la gente estará implementando grandes cambios, transformando su esquema de valores y fijando nuevas prioridades. Esto representa un momento incomodo en donde la gente estará muy consciente de que el cambio es necesario, aunque conlleve cierto